Para empezar, os enseño una muselina pintada. La original es blanca, de ikea, y para pintarla he dibujado los contornos con sellos y he coloreado con rotuladores para textil. Hay que darle un planchazo después de pintarla, para acabar de fijar los colores. El bebé en la bolsa es un sello hecho con una plancha de carvado, imitando uno de la desaparecida Elziebells. Era una asignatura pendiente y por fin tengo el mío!
Como pinté 4 muselinas, a ésta le cosí un poco de guata para hacerla más abrigante y sirve como colcha de moisés.
No contenta con la primera minicolcha, he probado algo de patchwork y he hecho una colcha para la cuna. El diseño es de una revista de patrones, pero los colores han ido en función de las telas que tenía por casa. La estructura es muy sencilla, porque está formada por varios cuadrados grandotes (30x30 cm) y cada uno tiene un dibujito. No lleva acolchado, excepto por los botones que van en las intersecciones, y para no complicarme la vida, la parte de atrás vuelve a ser guata preparada y preacolchada.
Los motivos van unidos con punto de festón o de pespunte, y los contornos están hechos con punto de festón o punto de cadeneta. Uno de los cuadrados tiene unas flores yo-yo.
En breve voy a probar algo más de patchwork... ya os iré contando los resultados.